domingo, 30 de septiembre de 2012

I just wanna bleed

Tengo miedo. ¿Qué hago si te pierdo? ¿Qué va a ser de mí si me dejás sangrando? Preguntas que invaden mi mente y la carcomen ya que están. Tengo miedo de que te canses de mí, de mis tristezas, de lo que digo. Tengo miedo de lastimarte, de hacerte sangrar, de hacerte llorar.
Estoy harta de tener miedo, eso me impide disfrutar el tiempo, pero, ¿sabés qué pasa? Cuando estoy con vos nada me importa. No sé qué pasará y mis miedos se van. Empiezo a reirme, a ser más que feliz y un abrazo tuyo me cambia completamente el día.
En el auto, siempre pienso "bueno, le tengo que comentar eso de mis miedos. Necesito hacerlo, no quiero perderlo porque sé que me voy a morir" pero no, no es así; cuando llego, te abrazo y ese "hola amor" me fortalece cada día más y más.
Pero... ¿qué hago después? Los miedos se van por una cierta cantidad de tiempo; cuando me alejo, cuando me pongo a pensar, ellos vuelven y me consumen las horas. 
Tengo miedo. Miedo y más miedo. Te preguntarás: ¿miedo de qué tiene esta estúpida? Tengo miedo de perderte. Siento que te estoy cansando y que soy un peso más para vos; otra cosa con la cual cargar.
No quiero que cargues conmigo, con mis miedos y con mis tristezas. Eso nos distancia más y más, una distancia que se termina convirtiendo en un abismo sin fin.
Te amo. Así de simple; si algún día te pierdo, acordate: Malena te ama. Te va a amar siempre. - Sos lo mejor que tengo, sos mi sostén, sos mi oxígeno. Sos mi todo y muchísimo más. 
                        Siempre te voy a necesitar.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Happy birthday to me

Bueno, es treinta de septiembre y estoy escuchando Megadeth a la par que chateo con algunos amigos y respondo saludos.
Hace horas, sentía la necesidad de que Rocío me salude. Ahora, siento que me da lo mismo, un saludo más, un saludo menos. Ella o quién sea.
Todos me escribieron saludos, me hicieron sentir más que bien. Se los agradezco. Ustedes me demuestran que soy una gran persona y que no soy lo que yo pienso de mí misma.
A mis viejos, a mi novio, a todos los metaleros, a las discípulas de Dave Mustaine: son grosos, sépanlo. Ustedes son mi sostén y van a serlo para siempre. A la mierda la frase "nada es para siempre"; ustedes son eternos en mí y nadie, nadie va a cambiar eso.
¿Dejarías que sea el hidroxilo que ionice tu potasio?
          
                                                    Te amo Walter.

The only who was holy.

Yo no soy la estúpida y cerrada de mente que se llama trve metalhead. ¿Qué es eso? Para mí (mí) es una prohibición que no se necesita de ninguna manera y que casi nadie sigue (imbéciles quienes la sigan).
Son esos metaleros, esos cerrados de mente que le escapan, por ejemplo, al pop-punk. ¿Cuál es el problema de escuchar eso y que después escuchés Burzum (por dar un ejemplo al azar)?
A mí me encanta Paramore. AMO A PARAMORE. Es una banda que se ganó mi pubertad y mi admiración. Tiene canciones un tanto deprimentes y otras un tanto "muy pop" pero me encanta. También me gusta Pulp. Bah, me gusta digo. Nada más escucho el tema Anorexic beauty. Otra banda que se ganó mi pubertad, fue Jimmy Eat World. Me encanta. Me acompañó en mi depresión y en mis momentos felices.
Otra banda sería My Chemical Romance. Me gusta mucho el tema Helena después de eso me gustan los temas viejos. Ahora me parecen muy de la electrónica y de la tintura. Incluso, me gusta Mindless Self Indulgence, una banda que tocó en el cumpleaños dieciséis de Frances Bean Cobain.
En fin, lo que quiero decir, es que no hay que ser un estúpido cerrado de mente. Los inútiles trve metalheads, creen que son dioses que tienen el derecho consagrado de decir lo que se les plazca sobre equis género musical y a veces escucharon un solo tema de una sola banda. Un claro ejemplo, es el grunge. El grunge no es nada más que Nirvana, el grunge incluye a Pearl Jam (además de otras bandas).
Me gusta Nirvana así como me gusta Pearl Jam, Soundgarden, entre otras bandas.
También me gusta mucho Hole. Una banda que también se ganó parte de mí y de mis etapas. Admiro mucho a Courtney Love y tengo otras opiniones acerca del suicidio de Kurt Cobain...
Además, ¿qué me importa si Courtney mató a Kurt por equis razón? Es su vida; ella tiene sus propósitos y sus límites.
Gente, la música es para disfrutar no para meterse en la vida de quién la hace. Una cosa es saber como yo sé de Megadeth, y otra es criticar y por ende, que no te guste o esquives a una banda porque está una persona que te molesta. Por favor, si hacen buena música, si tienen buenas letras, escuchala que no te lo prohibe nadie más que vos mismo.
Baby, if I tell the truth, would it be uncool?

Stuck on you.

Mi vida:
              van a ser dos meses desde que estamos juntos. Ése siete de agosto me cambió la vida por completo y me di cuenta que estar acompañada sentimentalmente no era cursi y vomitivo como pensaba.
Me acuerdo perfectamente de todo: llegué de lo de mi papá enojada porque no nos habíamos visto; no habíamos intercambiado palabras. Era un día lluvioso. Me conecté y te vi entre los más de cincuenta estúpidos que tenía conectados. No tuve la valentía y cara suficientes como para empezar una conversación.
De repente, se abrió una ventana de chat; eras vos. Imaginate cómo estaría mi corazón: a mil por segundo. Te contesté confundida y triste, creía que no me querías.
Me dijiste que te pareció adorable lo que te habían dicho; lo que dije de vos y cómo me critiqué a mí misma; cómo reflejé mi propio odio y amor mezclados. No lo podía creer. Por fin algo me salía bien.
Hablamos un rato hasta que me dijiste:
-Emm, te quiero preguntar algo... no sé si decírtelo hoy o mañana. -A lo que respondí:
-No, decímelo hoy. No aguanto. -Te cuento que sabía qué me ibas a preguntar. Necesitaba leerlo, necesitaba tenerte cerca... sigo:
-Emm... bueno... ¿querés ser mi novia? -Ésa era LA pregunta. Respondí:
-Obvio que sí.
Empecé la mejor etapa de mi vida.
Te amo. Así como sos te amo y te voy a amar siempre. Sos lo más lindo que hay en todo sentido. No me importa si por no besarnos en el colegio somos un par de idiotas.
Somos dos idiotas que se aman, que se gustan y que se soportan cada día.
Sos muy especial en mí. Demasiado. Tanto que ni yo misma puedo creerlo.
No sé qué decirte porque lo que siento por vos no son palabras.
En fin, te amo más que a mi vida. Sos lo que me hace feliz; lo que me saca una sonrisa, lo que me hace reír, la razón de mi vivir.

                                                      "I don't mean to run, but every time you come around I feel more alive than ever. And I guess it's too much, maybe we are too young and I don't even know what's real but I know I never wanted anything so bad. I've never wanted anything so bad."

I don't know what I want

No sé lo que quiero una vez más. Siempre pasa eso con respecto a vos.
¿Qué quiero de vos? Necesito algo de vos. Tu voz, tu amistad. Pero después me arrepiento y me siento estúpida, incluso, ya no te quiero a pesar de que seas parte de mí.
Tenés la capacidad de hipnotizarme, de hacerme idiota. ¿Qué necesito de vos? No me das nada.
Es ahí cuando me enredo en mí misma. I caught myself.
Sé que mi corazón no sos vos, no sé lo que quiero, pero sé que no sos vos.
You escape like a runaway train...

viernes, 28 de septiembre de 2012

El reemplazo celestial.
Try to forget love, 'cause love's forgotten me
It takes my pain away.

So hard to tell apart

Hay veces que ni siquiera sé quién soy, no sé lo que quiero, no sé nada.
Fuiste parte de mí, de mi vida, de mis emociones, de mis tristezas... de mi todo.
Fuiste todo lo que yo quería y te ganaste un lugar especial por eso... pero, ¿quién sabía que te alejarías de aquel lugar tan especial? Nadie, absolutamente nadie.
Con vos no pensé en un futuro, en aquellos días no sabía qué era eso de "nada es para siempre".

Te lloré, te llamé, te grité, me maltraté, desee mi propia muerte y vos seguías igual, feliz. Feliz con otra persona.
Me empecé a sentir más que estúpida; quería a alguien que me registraba cuando le convenía, cuando me quería herir o cuando pretendía algún consejo para su bienestar. Y claro, como la más imbécil, daba miles de consejos buenos cuando ni siquiera era capaz de seguir mis consejos, los que me brindaba a mí misma.
Y cuando decidías seguir lastimándome tan fuertemente como lo hacías, yo te escuchaba, yo te miraba y yo creía. 

Sin embargo, el tiempo me demostró millones de realidades: yo sí siempre fui una mierda hasta que cambié y aprendí a escuchar de verdad. Yo siempre herí a quien más quería sin pensar en los eventos futuros y las consecuencias que traerían estos. 
Además de todo eso, me enseñó a pensar antes de actuar. No a pensar dos veces, a pensar dos millones de veces. 
Lo que más aprecio, es que me demostró que sos parte de mí, una parte de mi vida, una parte muy chica pero a la vez muy grande, te pertenece.

Rocío, sos parte de mí pero sin embargo ya no te quiero. 
Sos parte de mí y sin embargo ya no te quiero.

jueves, 27 de septiembre de 2012

I used to know you so well

Mi cumpleaños está más cerca que nunca y no estás acá.
Sería más que agradable que me llamés y me saludés. Yo hice eso a pesar de todo, a pesar de mi dolor, a pesar de que al lado tuyo estaba Aylín con una sonrisa increíblemente grande y se reía a carcajadas a la par que vos hablabas conmigo.
En aquel momento estaba dormida y despierta a la vez. Prefería que me hubieran sentenciado a otra vida, algo con menos dolor. Quizás la muerte era vida y la vida era muerte.
Escuchaba las risas y no pensaba. Sólo trataba -en vano- no escuchar.
Me acuerdo de esa conversación:
-¡Feliz cumple, Roci!
-¡Gracias, Male! 
Y de fondo se escuchaban risas, emociones, alegrías y yo era una estúpida solitaria con una vida completamente destruida. Bueno, al menos mi vida, mi círculo, estaban completamente destruidos y cuando fueron polvo, quise romperlos, alejarlos. Quise destruir lo indestructible.
Para mi cumpleaños me saludaste, eso me alegró pero no recuerdo que en Facebook haya recibido algún estúpido o pobre mensaje de tu parte; lo que más necesitaba. Eso me haría feliz en algún momento; entre tantos saludos, empezaba a sentirme importante (quería ser importante, quería que alguien se preocupara de mí y que me sacara la ficha).
Los antiguos cumpleaños, las antiguas "fiestas" mías, los pasaba con vos. Riendo, comiendo, tomando gaseosa hasta agonizar, escuchando música. Y, ¿ahora qué? ¿En dónde estás? Sos totalmente invisible y te quiero acá. Te quiero abrazar. Quiero volver a reír. Sólo busco una estúpida alegría de parte tuya o algo para leer que me hayas escrito vos por mi cumpleaños número trece.
Es realmente doloroso saber que para el treinta de septiembre no vas a estar acá. No sé en dónde vas a estar, pero sé que no voy a recibir ni un mensaje a mi teléfono. Aun así, sabiendo todo más que bien, teniendo ya todo calculado, me encierro en un cuentito nuevo: Rocío va a llamar a Malena por su cumpleaños. Let me laugh.
Además de todo esto, hay otras delicias carcomiéndome la cabecita: no te voy a contestar. Quiero decir, atendería sólo para escuchar tu saludo y después cortaría. Ni siquiera respiraría. ¿Sabés todo lo que cuesta hablarle a la que era tu mejor amiga? ¿Sabés lo que es escucharle la voz después de muchos meses?

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Bienvenidos.

Ahora que me acuerdo -bastante tarde por cierto- jamás hice una entrada de bienvenida ni nada por el estilo. Realmente, no me resulta descortés o ese tipo de cosas, supongo que para estas cosas nunca es tarde.


Bienvenidos:
                       es difícil hacer esto por más estúpido y fácil que se imagine. Hay que hacer el esfuerzo.
   No soy la Cenicienta, ni Caperucita Roja y tampoco cuento cuentos de fantasía escritos por Walter Elías Disney (a mí me gusta mucho éste tipo, pero no voy a hacer de mi realidad un zapatito de cristal, un lobo, una nena vestida de rojo que iba felizmente por el bosque o cosas así). Más bien, soy una persona realista que cuando puede y quiere le da un gran lugar a la fantasía que conserva en su interior.
    Graciosamente, todas aquellas princesitas (y anteriormente algunas huérfanas) también tuvieron su cuota de dolores de cabeza, pero al fin y al cabo, terminaron con el hermoso príncipe que, también, quería quedarse con ellas. Lo que quiero decir es que tuvieron un final feliz a pesar de todo y no siempre es así, es más, para mí jamás fue así (y para muchos otros también).
    No pretendo que éste sea un espacio sólo para adolescentes maduros o adultos. Tampoco quiero que entren acá con permiso de alguna persona mayor porque hoy en día nadie sabe qué miramos y qué escribimos en la red. Así que, advertir semejante estupidez sería algo de más, muy de más.
    Para muchos soy madura y soy el reflejo de una gran mujer. Si actualmente podría llamarme mujer por cómo soy a pesar de mis casi trece años, podría decir que soy una mujer jodida en ciertos aspectos. ¿Por qué "jodida"? Es difícil entenderme. Soy muy directa, y eso también lo reflejo en mis entradas; empecé a escribir sobre mi mejor amiga sin explicar ni siquiera un cuarto de la historia. Hay veces que uno necesita insultar, maldecir, expresarse y no empieza desde el principio. Sólo está enfocado en el medio y desde ahí empieza. Cuando tenés un blog, tiene que ser algo contrario (pienso yo). Primero te presentás y explicás un poco tu historia. Quiero decir, lo que es clave en tu historia y cuáles son los temas que vas a tocar. Además, de esa manera la gente sabe en qué nido está, sabe en dónde se metió y con quién; alguien jodido o alguien frágil, pueden ser las dos. En mi caso es así: soy frágil pero también soy jodida. Cada uno crea sus personalidades y las deja salir en equis momentos y por equis razón.
   Este no es un sitio pro-Ana o pro-Mia. Si bien creo que tuve principios anoréxicos y toco esos temas, éste blog no se enfoca sólo en eso. Así que si estás buscando blogs de ése tipo, tenés que fijarte en las webs que sigo, ahí vas a encontrar algunas pocas.
    No cuento mi vida como si fuera un diario, a ver si me expreso bien para que entiendan con claridad: "hoy tuve biología y el profesor estuvo más que aburrido. Siempre con su cara de estúpido y con el intento fallido de querer hacerse el estricto cuando sabemos más que bien que se esconde atrás de los muros cuando alguien tiene que encararlo. Y ese alguien es un directivo u otro profesor." No, en mi blog no hay lugar para eso, no me gusta escribir esas cosas porque me resultan demasiado estúpidas. Muchísima gente busca otros blogs, algo más serio, algo más realista, algo más hiriente, ya saben. Algo que sea real y que realmente tenga que ser contado.
    He visto cantidad de blogs así; mis ganas de insultarlos de arriba para abajo eran increíbles, pero me guardé las palabras y cerré ésa abominación de página.
     Para algunos, quizás todo esto abarque temas jodidos para una adolescente, quizás mis ideologías no sean las que muchas personas esperan al obtener acceso a este lugar.
   
     ¿Por qué le di lugar a este blog en mi corta vida?
                                                                             Como ya sabemos, expresarse es tan necesario como el oxígeno. Lo hacemos cada día.
     El hecho de expresarse refleja cierta madurez o inmadurez. Depende de lo que se hable y cómo se lo vea porque realmente hay puntos de vista muy erróneos actualmente (bueno, siempre los hubo).
     A la edad de 11 años, comencé a experimentar ciertas sensaciones que cuesta describirlas y no tengo ganas de hacer el esfuerzo. Imagínenselo: me había dejado mi mejor amiga. Es realmente doloroso.
     Siempre, pero siempre, me rehusé a asistir a algún estúpido terapeuta. Nadie me podía ayudar más que el destino, quiero decir, tenía que esperar hasta mañana. Así me sentía yo, no quería ayuda porque sabía que iba a ser un desgaste de tiempo atroz. Entonces, omití aquello.
     Desde aquellos días de mi pre-adolescencia sabía más que bien que le estaba dando comienzo a una depresión la cual oculté de excelente manera hasta que decidieron llevarme a un médico. Un médico común eh. Un pediatra.
     Para ese entonces, yo ya usaba el blogspot pero no hacía comentario alguno sobre mi continua tristeza, posteaba estupideces, cosas que no tenían nada que ver conmigo.
      Como es clásico de mí, de Malena, me olvidé la contraseña del blog y cree éste al cual por un largo período no le di uso ya que me olvidaba de que lo tenía.
      Por este espacio, hice y hago públicos mis derechos, mis odios, mis amores, mis obsesiones, mis estúpidas metas, etcétera.

     El final:
                  espero haber proporcionado la información suficiente como para que se guíen por el lugar.
      Si tenés menos de mi edad, no importa. No importa si sos un inmaduro de primera, sos bienvenido y podés dejar tu comentario en cualquiera de las entradas. Si te gusta o no. Sólo voy a dejar claro algo, la depresión no es un juego para disfrutar y para mí, jamás fue algo que expliqué sin dificultad. Recordar ésos tiempos trae cierta nostalgia, odio, repulsión y llanto. El hecho de que hayas llorado una vez en un día y que después de mucho tiempo vuelvas a hacerlo, no indica que tengas depresión o algo así. Es común en todos.
     También, dejo claro que este no es un castillo con todos los lujos, y por ende, perfecto. Tuve mis situaciones dolorosas y acá las hago presente más de una vez.
      Espero que éste blog, éste lugar sea de su agrado. Y si no es así, lo lamento pero tampoco es el único blog del universo (sin sonar egocéntrico).
       Por último, acuérdense: éste no es un blog que te da consejos amorosos o esas cosas. Y tampoco cuento mi vida diaria, simplemente lo que pegue con el propósito de la web. 
You're better without off me

lunes, 24 de septiembre de 2012

Le dije: callate o te beso...

                                                                                                               y se calló.
Heart shaped-box
Is she pretty on the inside? Is she ugly? Ugly? Ugly? Ugly? Ugly? Ugly?
And I can only cry, you have all the power

Te extraño...

No sé nada de vos. Parece que no te conociera. No hablamos hace más de un día, no me llegó ningún mensaje, simplemente nada. No sé qué será de vos en este momento, no sé si me extrañás o me odiás. No sé nada de nada y me hace mal.
Es una costumbre tan odiosa.
Te necesito, necesito hablarte, decirte que te amo y que te extraño... cuando no te hablo, siento que me muero, que me voy quedando sin aire de a poco.
¿En dónde estarás? Siento que me muero.
Me hago la cabeza siempre, me quiero morir.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Alambre de púas

Nunca fuiste consciente de lo que hice por vos después de que me partiste en dos.
Nunca te importo mi fascinación por la muerte y la ansiedad que tuve porque ella llegara algún día.
Desde aquel día fingiste muy bien y yo, como una estúpida, me la creía, pero no seguí tus consejos. De alguna manera, sabía que todo era una perfecta mentira la cual disfrutaba en distintos aspectos.
Fuiste como un collar hecho de alambre de púas. Me apretaste y empecé a sangrar cada vez más hasta caer desangrada en las lágrimas, en mis propias lágrimas.

Mientras vos reías y eras feliz, yo lloraba y era triste.
Mientras vos escuchabas cancioncitas felices o de amor, yo me encerraba a escucharme géneros musicales que tienen la capacidad de deprimirte, de destruirte.
Mientras vos pasabas los fines de semanas con tu nueva mejor amiga, yo esperaba un inexistente llamado tuyo.
Mientras vos tenías una mejor amiga, yo tenía a la música.


Don't kill the butterfly.

-¿Qué te pasa?
-Nada (deprimida, necesitada, solitaria, muerta en vida, no me puedo querer, necesito que me salven)
Tenemos la mejor máscara para ocultar la verdad: una sonrisa muy bien fingida.

A veces dejamos que un simple número lo decida todo.

Para los chicos:
no sólo somos las chicas las que sufrimos de desórdenes alimenticios, depresión, ansiedad, etcétera. No, eso jamás pasó. Estamos acompañadas del sexo opuesto; los chicos también tienen desórdenes alimenticios, depresión y demás. 
Ellos también tuvieron deseos de suicidarse, ellos también se cortaron, ellos también vomitaron, ellos también amaron hasta los huesos.
Ustedes, en muchísimas chicas (no todas), son la felicidad, la razón de miles de sonrisas así que a la mierda todo, lets be fucking happy.
Los chicos también sufren, ¿por qué todo el mundo se olvida de eso?

Doble cara

Sociedad: todos son hermosos.
Sociedad: no comás tanto, no vas a querer engordar.
Sociedad: ¿no comés? ¡Anoréxica rara!
Sociedad: ¿sos talle 40? ¡Se supone que hay que ser talle 36!
Sociedad: ¿sos copa A? ¿Qué edad tenés, 8?
Sociedad: ¿sos copa C? Ese es el talle de mi mamá.
Sociedad: ¿tuviste sexo? ¡Puta!
Sociedad: ¿no tuviste sexo? Jaja, sos muy frígida.
Sociedad: ¿no creés que sos linda? ¡Centro de atención!
Sociedad: ¿creés que sos linda? ¡Engreída!
Sociedad: ¿creés en los derechos de los homosexuales? ¡Homosexual!
Sociedad: ¿no creés en los derechos homosexuales? Homofóbico estúpido.
Sociedad: ¿estás deprimido? Centro de atención.
Sociedad: ¿te cortás? Seguís queriendo ser el centro de atención.
Persona: -se mata-
Sociedad: era tan linda. ¡La sociedad es una mierda!

Las palabras duelen y lastiman.

Boludeces interesantes


Como ya se sabe, me gusta escribir. Es uno de mis pasatiempos favoritos. Acá, dejo una historia más que resumida sobre una chica "anónima" la cual se escapó de un reformatorio, se escapó de un infierno el cual odiaba y no necesitaba para nada, sólo para cumplir los caprichos de sus estúpidos padres...


Primavera de rosas negras

Siempre fui valiente y apliqué mi valentía en todo. No le tenía miedo a nada, ni siquiera a la muerte, ya que la miraba desde un punto de vista distinto. Es algo natural y es un evento el cual no se puede evitar. Ella es rápida y es el sinónimo de fin, del fin de absolutamente todo. Del dolor, de las lágrimas, de la sangre…

Una vez más, salto el alambrado del reformatorio.
La primavera había llegado (con frío) y los imbéciles festejaban adentro. Una situación excelente; me escondía entre la multitud para después ser víctima de la libertad. Nada más placentero (para mí).

El sol se asomaba feliz o algo así, eso decían. Daba calor pero a veces frío. ¡Estupideces!
No soy de esas chicas rudas que entran y se escapan de un reformatorio. Tenía sentimientos y no los ocultaba porque ya tenía la valentía, tenía la valentía de pararme y de contestarles de manera inteligente a las personas que solían molestarme.
Tuve amores de verano, otoño, invierno y primavera. Todos compartíamos el mismo cuadrado, el mismo infierno que se titula “reformatorio”. Absolutamente todos, somos hijos de familia de clase alta la cual siempre tiene y modelo exacto de su hijo o hija perfecto. Sin ningún defecto: ni personal ni físico.
Eso es algo realmente molesto porque crea actitudes inesperadas para uno mismo. Los hijos, supuestamente, somos un regalo hermoso de la vida, como dicen nuestros queridos progenitores pero después demuestran que no es así, o al menos eso pienso.
Mamá, siempre perfeccionista y seguía, obsesionada, el modelo de hija que ella esperaba junto con papá. Yo, solitaria, depresiva, suicida y con menos educación que un vago de calle, era todo lo contrario; ¿sonrisas todos los días? No. ¿Risas a cada rato? No. ¿Maquillaje rosa? No, mi ropa y maquillaje siempre fueron y serán negros como mi vida. En fin, no voy a nombrar cada una de las cosas, simplemente, era todo lo contrario y eso era un motivo de enojo para mi mamá. Tenía el valor de pegarme ante cualquier cosa. De gritarme por cualquier estupidez, incluso, si yo no la había hecho.
Por su bien y por el de mi papá, juntos, decidieron que pase la gran parte de mi vida en un reformatorio. Cuando termine mi larguísimo período ahí, iría a casa a buscar las cuantiosas cosas que me faltaban y me iría a vivir sola. ¡Todo planeado! Una vez más, tenían el modelo perfecto de cómo sería mi vida antes de que la viviera. No pensaron que me escaparía y que correría riesgos. Sólo pretendían perfección y más perfección. Perfección en sobredosis.

Con una mochila cargada en los hombros y una vestimenta muy común, corría por aquel predio desesperadamente. Me escondía entre los árboles y largos pastos que había allí. No me sentía genial, me sentía cansada y deprimida.
¿Por qué “deprimida”? No sé para qué vine al mundo. Pasé parte de mi adolescencia en una casa gigante de la cual quería escapar y también quería quemar, otra parte, la pasé en un reformatorio para que me perfeccionaran.

Todos recibían visitas semanales. Mientras ellos hablaban de su progreso, yo me quedaba durmiendo la siesta porque sabía que nadie vendría a verme. No les importaba cómo estaba; si muerta o viva. Pensaban que no los necesitaba, que no necesitaba comprensión de alguien y que jamás la necesité. Sólo pensaban que estaba convirtiéndome en la chica perfecta que todos esperaban.

Las mujeres y hombres que estaban a cargo del lugar cuestionaban por todo. Yo no sé si los mandaban a hacer eso o qué pero era realmente una situación incómoda.
La pregunta más clave era sobre la sexualidad. Sí, todos los padres, creo yo, eran unos homofóbicos que no querían homosexuales en su casa. Esperaban heterosexuales ganadores de cualquier cosa con dos piernas y brazos.
Nunca me cuestioné a mí misma sobre eso y en ese lugar te lo venían a preguntar otros. No sabía qué contestar, pero les decía que era heterosexual. Realmente lo soy, pero en aquellos momentos no sabía nada sobre eso y sentía que no era tiempo de preguntarse cosas así y sacar conclusiones antes de tiempo y de manera apresurada.

Vuelvo al tema, estaba casi sin oxígeno y muy agitada, pero sin embargo jamás paré y seguí escondiéndome.
Estaba sola, bueno, eso creía yo; alguien me tocó el hombro y pensé “mierda…” pero fueron pensamientos erróneos; era uno de los chicos del reformatorio. No sé si me siguió y se trepó por otro lado.

Sobre él: era una persona excelente, humilde y simpática. Nos llamábamos “mejores amigos”. Siempre, desde que lo conocí, me sentí atraída por él. Es una obsesión que oculto.

Seguimos corriendo a la par que nos hablábamos, bah, a la par que nos gritábamos; ya estábamos lejos y nadie nos escucharía.
Al amanecer, cruzamos una carretera sin tráfico, pocos autos. Muy pacífica.
En fin, pasamos la mañana más que bien. Seguimos juntos y jamás fuimos hasta nuestras casas, vagamos por la calle todo el tiempo. Reíamos pero también llorábamos. Nuestras vidas se asemejaban mucho, así que, prácticamente, llorábamos por las mismas razones y situaciones.
Ese día, en medio de la primavera, arrancó una rosa negra de algún desconocido jardín y me la dio…
La rosa que llené de mi propia sangre y lágrimas cuando lo vi alejarse en el horizonte.
Las muñecas son para las pulseras, no para los cortes

"don't kill the butterfly"

Como acostumbro a hacer yo, visité una página en facebook que se llama "Stop Bullying", es conocida (creo). 
Viendo las fotos y el contenido que publicaban, encontré un álbum que se titula: proyecto "don't kill the butterfly" (no matés a la mariposa). 
Sobre este proyecto: consiste en dibujarse una mariposa en la muñeca. Es sobre la auto-flagelación: cuando sientas la necesidad de cortarte, en el brazo que lo hacés, te dibujás una mariposa.
No sé si es opcional ponerle nombre, pero muchas lo hicieron y se convirtió en parte del proyecto. Si es que se le designa un nombre, que éste sea un nombre de un ser querido al cual no le gustaría verte en ese estado.
No importa si es tu mejor amiga/o, tus viejos, tu novio/a, ¡lo que sea! Todo vale. 
Algunas se tatuaron a una mariposa en la muñeca la cual solían lastimar.
Es una buena salida para este hábito y me dio la idea de, algún día, tatuarme una mariposa porque yo también sentí la necesidad de lastimarme creyendo que era una buena salida. Me equivoqué. 

sábado, 22 de septiembre de 2012

por siempre inconsciente

Siempre voy a estar inconsciente de lo que hago; me hundo en el mismo mar de recuerdos, buscándote para sufrir. Busco lágrimas y busco dolor.
Ellos me llaman y yo respondo a su llamado, sigo sus pasos, escucho sus ruidos, sigo sus voces.
Son voces dulces que me hacen creer fuerte pero al final, una vez más, me caigo y me rompo las rodillas. Empiezo a llorar y todos los recuerdos se repiten en mí, en mi mente.
Los represento con nostalgia, con dolor emocional y con culpa.
"Es momento de dejar de sufrir, la muerte me esperará por siempre" ella siempre va a estar ahí. La muerte me quiere. La muerte me necesita.
Soy el caramelo de la muerte. Dulce y único, razones por las cuales me quiere tanto.
Desea abrazarme y hacerme desaparecer.
Una vez más, me meto en la bañera: triste y solitaria. Bañada en lágrimas. Me hundo abajo del agua e intento aguantar. Otra vez, siento como mi sangre pide oxígeno y yo, en un principio, no quiero escuchar pero me gana y vuelvo a la estúpida realidad.
La realidad me lastima y me hace odiar todo, incluso, odiarme a mí misma. La realidad es única y detestable, no merece existir. Prefiero a las princesas y sus finales felices que a una realidad que te prohibe todo.

viernes, 21 de septiembre de 2012

STOP BULLYING

El bullying es uno de mis temas favoritos para hablar y para tratar.
Creo que pasé por eso una etapa de mi vida, muy poquito tiempo y no fue para nada grave pero tuvo la capacidad suficiente de herirme, de hacerme doler.
Explico: nunca fui una chica clásica por así decirlo. No voy a usar el término "diferente" porque me resulta egocéntrico, al igual que única. De chiquita tuve los mismos hábitos que cualquier nena chiquita tiene: jugar con muñecas, etcétera.
En algún momento de mi vida tuve que crecer (qué desgracia) y me encontré con muchos muros con los cuales me choqué pero escalé con las rodillas sangrando.
Maduré muy rápido por alguna razón y eso se empezó a reflejar en mis criterios y forma de hablar; usaba otros términos y me expresaba con claridad (cosa que aún hago). Escuchaba otra música y me vestía distinto. Ahí fue cuando comenzaron mis otros hábitos; nunca fui a bailar: cuando las chicas estaban maquillándose y vistiéndose con polleras cortas, yo estaba en recitales, leyendo o escuchando música. Eso, según muchos, reflejaba a una persona diferente y eso era una razón para insultarme y apartarme.
Me decían que era rara, que estaba sola, que era estúpida, que era una prostituta, etcétera. Una vez, en quinto grado de primaria, me encontré tirada en el piso con el guardapolvo sucio y "amigas" tapándome la boca, esto resultó porque tenía las notas más altas del grado. Después, mi mejor amiga, tuvo el suficiente valor de amenazarme con pegarme y co tirarme esmalte para uñas de color verde en el pelo. No me importaba si lo hacía, quiero decir, no me importaba lo que me llegase a pasar a mí si lo hubiera hecho. Me hubiera importado más ella, su actitud nueva y moderna.
Quizá, lo mío jamás fue bullying pero dolió.
Ahora, vayamos al caso verdadero:
Las personas que sufren de bullying son personas que en su casa pueden tener problemas; la violencia familiar, por ejemplo. Y quienes los insultan y lastiman también; reflejan a alguien que se come su propia bronca y la descarga con insultos hacia los demás. Es algo realmente abominable y molesto.
No pretendo que el mundo sea pura paz porque sé, más que bien, que eso es imposible. Tampoco pretendo ser parte de una sociedad perfecta que desconozca a este tipo de imbéciles. Pueden ser conocidos, pero el bullying se tiene que parar.
Regalarle una sonrisa a alguien que lo sufre, que lo tiene que vivir y que llorar, es totalmente gratis y reconfortante. Esa persona te lo agradecería muchísimo porque es algo que realmente necesita todos los días. Una simple sonrisa puede pintar de colores su día.
No hay que ser la fotocopia de los demás; no hay que copiar sus actos, hay que hacerse diferenciar.
Cualquiera de nosotros el día de mañana puede ser gordo, bajo, feo, etcétera. La actitud refleja quién sos, no tu cuerpo.
El acoso escolar (o bullying), también, puede ser físico. Las heridas emocionales duelen, pero las físicas también.
En fin, nunca seas la fotocopia de un imbécil. Las personas que sufren de bullying, que son acosadas en los establecimientos escolares agradecerían más que mucho una sonrisa, porque es lo que más necesitan para todos sus días.
                   Pretty on the inside.

jueves, 20 de septiembre de 2012

this was my life, this was my faith

Como bien dice el título: "this was my life, this was my faith" ¡sí! Voy a hablar de mí en esta entrada.
Nadie me conoce, soy un fantasma cibernético y la hora de que me conozcan a través de la palabra llegó.
En mis entradas reflejo mi persona: depresiva, feliz, suicida, inteligente, etcétera.
Cambio mucho de ánimo, de actitud, así que depende de cómo esté ese día mi entrada reflejará mi estado de ánimo. Hoy me siento un vegetal, estoy completamente aburrida y cansada. Mañana es el último día de clase de la semana, ¡gracias!
En fin, esta era mi vida, esta era mi fe. 

                                              This was my life
                 This was my faith

Ya todos saben mi nombre y sería más que estúpido que lo diga una vez más. En serio, soy soberbia y por ende no me gusta repetir las cosas. Cuando es realmente necesario que lo haga, así lo hago, pero después jodanse.
Nací un sábado de primavera, era 30 de septiembre y hacía calor, según me contó mi mamá. Bueno, a las 11:20 ya estaba en esta porquería redonda pero buena cuando quiere; here I come.
Me pusieron Malena. Es un feo nombre, a mí no me gusta. ¡Qué obviedad! A nadie le gusta su propio nombre.
Algún puto día, crecí y me encontré jugando en un jardín de infantes (gracias Bautista por darme los besos que me dabas ¡horribles! Me dabas asco. Y gracias por morderme el brazo, me dolió y lloré, basura prehistórica aunque todavía te quiero). La pasaba re bien, todos la pasamos bien ahí, hasta que un día... ¡hola, me llamo colegio!
Cuando tenés 6 años (ó 5) estás feliz de ir al colegio, es un día de sonrisas. Obviamente, también la pasás bien pero después querés quemar el colegio con todos adentro.
Empecé con una chica la cual solía llamar mejor amiga (y no, no es Rocío); su nombre es Micaela. Es una chica extremadamente flaca. No es anoréxica, claro que no, sólo que nunca tiene hambre y es un palo de helado (incluso más flaco). Las chicas que son flaquísimas siempre son las que tienden a romper las pelotas con eso de la comida. No en su cuerpo, en el de los demás. Un ejemplo rápido:
-¡Male! -exclamó Micaela.
-¿Qué? -le respondí.
-¿Querés una galletita? -me ofreció acercándome el paquete.
-Bueno... -le contesté y procedí a agarrar una a lo que, rapidísimo, el paquete (prácticamente) voló por el aire.
-¡Comprate, gorda! -Ella era la típica rubia perfecta la cual era la obsesión de todos.
Es verdad, me hizo eso y hasta el día que hoy que casi tengo 13 años aún lo recuerdo. Es difícil -y casi imposible- olvidarse de eso. Claramente, era inocente, sólo tenía 6 o 7 años, me hirió en su momento pero después me olvidé completamente pero cuando la etapa infeliz de mi vida decidió decir ¡hola! me acordé de todo como si hubiera sido un tornado de recuerdos.
Cada vez que lo recuerdo desearía ser como ella: inapetente. Una persona carente de apetito y por ende, flaquísima. Es placentero; tus huesos se notan y nadie te puede decir qué comer y qué no.
En primer grado, conocí a Rocío: clave en esta entrada y en muchas otras y muchas otras que se vendrán. Todavía recuerdo exactamente lo que nos dijimos cuando nos conocimos:
-¡Hola -exclamé con simpatía (graciosamente, de chica mi mamá me hacía las típicas "dos trencitas" y era colorada)
-¡Hola! -respondió Rocío a mi saludo.
-¿Cómo te llamás? -le pregunté (la clásica pregunta en los establecimientos educativos)
-Rocío. Y, ¿vos cómo te llamás?
-Malena -le respondí.
Y así le dimos comienzo a una amistad de constantes peleas por parte mía. Cortísimas, pero dolorosas. Sin embargo, fuimos más que muy amigas y ella, prácticamente, vivía en mi casa; se quedaba a dormir, a comer, de chicas jugábamos, etcétera. Era simplemente genial.
Después conocí a Samantha, Agustina... qué sé yo, mucha gente.
Ese mismo año fue el comienzo de mi vida escolar. Siempre aburrida, peleadora...
Me empezó a gustar "Marcelito"; un enano lindo con pelo largo. Bueno, al menos para mí era lindo y era el motivo de mi atracción perfectamente disimulada y ocultada.
Un día, Marcelo, me preguntó si quería ser la novia. Bueno ¡novia! Let me laugh, please. Teníamos 7 años, ni noción de eso. En fin, le dije que no porque, si mal no recuerdo, basé el 99,9% de mi opinión en Rocío.
Al final de 2007, cuando estábamos al final de segundo grado, él se fue del colegio. Me acuerdo que lo vi llorando muchísimo, ¡pobre!
Me acuerdo que el primer día de clases en tercer grado me descompuse; me bajó la presión por los nervios (creo que fue por eso) así que me ausenté de la clase. Fue tan gracioso, porque, a la tarde, en mi casa estaba saltando como un grillo feliz.
Ese mismo año, me empezó a gustar Facundo, pero después me di cuenta de que era un imbécil y no lo quise más. Bueno, me dejó de gustar pero siempre lo quise como amigo a pesar de todo.
Todavía me acuerdo -y me río al recordarlo- la reacción de mi mejor amiga (desde primer grado Rocío es mi mejor amiga), simplemente no lo podía creer porque Facundo era y es feo. ¡Perdón!
En 2008 operaron a mi papá del corazón después de un ataque a éste órgano. Estaba destruida, enferma, con depresión y sin ganas de vivir y eso que nada más tenía 8 años. El día que lo iban a operar, un compañero me dijo que se iba a morir. Yo, inocente y cansada (además de ojerosa y débil), vomité y lloré. Eso provocó mi depresión y mi enfermedad la cual diagnosticaron como bronquitis. No fui al colegio por más de un mes, por ahí. No estuve enferma un mes, mi mamá no podía llevarme al colegio y mi abuelo... él sí podía pero no lo hacía; no tenía ganas de ir. Contaba con pocos años y estaba sufriendo más de la cuenta, entiendo todo perfectamente.
Mi papá se recuperó en un poco más de un mes y el día que lo vi de nuevo en casa lo abracé muy fuerte.
Ese año dieron los tiempos para festejar mi cumpleaños número 9 y así lo hicimos. Mi año tuvo un final excelente comparándolo con lo demás que tuve que vivir.
Empezó el 2009 y teníamos un compañero nuevo: Alejo. Era insoportable, en serio. Cursé todo segundo ciclo con él y cursamos la secundaria (el día que lo vi en la fila sentí ganas de suicidarme, me sentía perseguida o algo por el estilo). Al principio, amablemente fui su amiga, a los dos días, me conecté a MSN con la compañía de Rocío y le mandé un mensaje el cual explicaba las razones por las cuales no queríamos ser sus amigas. Le importó tras carajos pero nos seguimos hablando, eramos chicas ahí. Los tres lo éramos, así que...
El tiempo siguió pasando (qué obviedad) y en 2011 mis viejos decidieron separarse. Una discusión horrible de presenciar, pero fue lo que me tocó y me la mastiqué dolorosamente. Lloré muchísimo aquel mes de febrero pero mi papá volvió a los tres días porque no aguantaba el hecho de no poder verme. Al principio mi mamá no se encontró contenta con esto, no le gustó para nada pero aguantó por mí hasta que en abril se separaron por definitiva. Ahí sí que dolió porque sostenía la ideología de que papá algún día volvería conmigo; ahora iba a su casa después del colegio, comía ahí, dormía la siesta y por supuesto, me aburría porque todavía no había comprado una computadora, ja.
Dolió mucho y lo extrañaba, pero no lo decía; siempre fui una persona con la tendencia a "me guardo todo" y lo hacía muy bien. No tuve conciencia de que algún día explotaría, una gota más desbordaría el vaso.
Aquel marzo de 2011 teníamos, otra vez, una compañera nueva. Me acuerdo que fue vestida con una pollera y tenía el pelo suelto. Era (y es) rubia de ojos verdes. Es gigante: alta y corpulenta.
Durante sus primeros días estuve mucho tiempo con ella, conociéndola y esto provocó celos en Rocío según me contaron. De ahí en más, decidí estar mucho más tiempo con Rocío.
Me empezó a pasar todo lo contrario: alguna vez estuve con Aylín, pero cuando me "alejé" o me di cuenta de que ya la había conocido, mi mejor amiga empezó a acercarse a ella. Obviamente, me sentí igual: celosa, pero como dije, seguí con mi tendencia a guardármelo todo.
Un día después de la separación de mis viejos, sonó el teléfono: era Aylín y me invitó a su casa. Le dije que sí, mamá me dejó y me llevó. Fuimos en el auto en compañía del abuelo, a lo que él decidió comentar:
-¿Y Gustavo? ¿Se fue con los amigos? -preguntó ya que no se lo había visto a mi papá.
-No -respondió mamá. -Se fue. -Y después le explicó por qué, cosa que no recuerdo, sólo me acuerdo que me dolió muchísimo aquella explicación tan filosa.
Le conté a Rocío en la casa de Aylín lo que había pasado y ella, según yo, no prestó atención o no le importó porque respondió con un "OK". Algo pasaba.
Los días continuaron y Rocío estaba más tiempo con Aylín: en el colegio, en su casa.
Welcome fucking day: aquel día tan no esperado llegó; discutí con Rocío, de manera fuerte al igual que con Aylín. Le di fin a nuestra amistad. Para ese tiempo yo ya estaba escuchando música depresiva: los temas más deprimentes de Nirvana, Hole, Jimmy Eat World, entre otras bandas pero por ahí conocí a Megadeth: una banda que realmente tuvo la capacidad de atraparme muy rápido. El primer tema que escuché fue "A tout le monde" junto con su vídeo oficial. Lloré porque así me sentía yo en ese momento: destruida, solitaria, enferma, sufrida y con ganas de morir.
Seguí con Megadeth y me volví una fanática loca. Loquísima. A esto, mi papá me regaló las entradas para su recital en Argentina el 10 de noviembre (y este año fui también, el 14 de septiembre).
Una semana después de aquella "polémica" discusión Rocío decidió volver a ser mi amiga. Bueno, de Aylín también. Acepté sólo por mi mejor amiga, Aylín podía morirse o matarse, lo que sea con tal de que no estuviera viva.
Muy poco tiempo, tiré todo al tacho de basura una vez más. Los hechos se repitieron, pero esta vez no volví a ser la amiga de Rocío, bueno sí, pero "muy a las perdidas" como se suele decir.
Mi dolor continuaba; no soportaba verla tan feliz con Aylín. La odiaba, me daba ganas de vomitar, me daba repulsión y asco.
El último día de primaria llegó y lloré. No porque no iba a ver más a mis compañeros (cosa la cual no quería); ya no iba a ver a Rocío, ya no íbamos a pasar aquellos veranos inolvidables tocando la guitarra y escuchando Nirvana.
Ese año lloré muchísimo y mi mamá no me creía que la razón de mi dolor era ella entonces, decidió querer mandarme a un psicólogo; me rehusé totalmente a la par que decía que estaba bien, que sólo quería desahogarme. 
Mamá, prácticamente sin salida, aceptó y yo me empecé a masticar las cosas mucho más, lloraba cuando ella estaba trabajando hasta hace unos meses.
El 2012 llegó: pasé navidad con mamá y año nuevo con papá. La pasé muy bien a pesar de que ellos no estuvieran juntos.
Empecé la secundaria y me encontré con Alejo y Joel, una pesadilla. 
Un día de abril, exploté totalmente, rompí en llanto y no comía. Se asustaron y me llevaron a un médico; aquel día (de mierda) me diagnosticaron depresión. Sí, mis pensamientos habían sido acertados.
Ahora mamá no me dejaba sola en casa por miedo.
Aquella noche la vi llorando por mí y no pude evitar sentirme una basura, una mierda, una persona miserable. Al otro día me repuse totalmente y fui a su trabajo. Estaba faltando al colegio porque carecía de ganas de vivir totalmente.
Al fin, me había curado y no lloré nunca más. Mamá dejó uno de sus dos trabajos y me sentí feliz; teníamos más tiempo juntas, una de las cosas que más quería.
Había dicho que extrañaba a papá y empecé a pasar más tiempo con él. Comencé a ser feliz por una puta vez.
A Rocío no la olvido, pero no lloro más por ella. La ayudé con eso de que se cortaba y fumaba. No sé cómo estará realmente, pero ese día que la vi en la calle la vi más o menos triste, pero bueno. Hace menos de una semana, en el reciente recital de Megadeth, cuando llegó A tout le monde, lloré porque me acordé de mi pasado, de mis discusiones y de mi actitud tan egocéntrica.
La parte feliz: iba a buscar a mi vieja a su trabajo todos los días (y aún lo hago), iba vestida muy "heavy metal" (soy metalera, muy metalera, ja). Un día, opté por ponerme mi remera de Iron Maiden que tenía la foto de Aces High. Fui lo más bien, revoleando los pelos como suelo hacer. Desde su puesto de trabajo, vi que un chico había pegado su mirada a mí. Me empezó a gustar pero no me imaginé que yo le gustaría a él.
Pasaron más de cuatro meses, por ahí y me enteré que sí, que le gustaba. Me puse feliz y durante una semana de estar conociéndonos, terminamos siendo novios. 
Estoy más que feliz gracias a él. Es más de lo que alguna vez necesité. Muchísimo más. Lo amo con lo que soy y con lo que no soy también.

martes, 18 de septiembre de 2012

Otra vez estoy en mi hora más oscura.
Bury me an angel, set my black soul free

mátenme

Este es el preciso momento en el cual me encantaría estar muerta.
Te hago mal, así de simple. Lo negás siempre y decís lo contrario, lo que para vos es verdad y lo que para mí es una completa mentira.
No te merezco. No te merecés a alguien tan mierda.
No sé si te lastimé o sólo estabas haciendo estupideces pero creo que hice lo primero.
Nunca tengo la intención de lastimarte, pero siempre lo hago y me siento una estúpida, una mierda, una persona que tendría que haber nacido muerta.
SOY una estúpida. Te estoy perdiendo de a poco y te estás dando cuenta de quién realmente soy. Esta situación es detestable.
No me importa sentir la culpa más pesada que pude haber sentido y que sentiré, yo sólo quiero que seas feliz con alguien que nació feliz y vivió, vive y vivirá feliz. No con una infeliz como yo.
Tu otra novia, sí, Mailen o Maylen, como sea, te hizo mucho más feliz que yo a pesar de que tu relación no fue duradera.
Ella te merece más que yo.

*Me encantaría empezar a sangrar, que las heridas se vuelvan a abrir y de una vez, morirme. Morirme como me lo merezco; dolorida, sufriendo, llorando.

lunes, 17 de septiembre de 2012

con respecto a las relaciones sexuales.

Dejando de lado mis amores, mis odios, etcétera, quiero tocar un tema que es general en la sociedad: las relacione sexuales.
Es el acto de estar con otra persona. Muy resumido.
Desde mi punto de vista, no es ningún pecado (además soy atea y suena pelotudísimo que diga "pecado") y no me da asco. De ahí salimos todos: de las relaciones sexuales entre mamá y papá. O mamá y el jardinero. O papá y la secretaria. ¡Uno nunca sabe!
En fin, que los adultos o adolescentes de más de 16 años con conciencia, tengan relaciones sexuales no es nada raro y ni siquiera grave, pero ya tocando otros límites, que los adolescentes de 13 años ó menores tengan relaciones es una falta de padres y es digno de pendejos boludos. Tienen las hormonas por Saturno ustedes.
Se trata de aprender a controlar los impulsos. Miren revistas PlayBoy ¡qué carajo sé yo! Pero no hagan esas estupideces. Háganlas más adelantes porque eso no los hace más "capos" ó más grandes; todo lo contrario, los convierte en, a mi criterio, la vergüenza de la sociedad. Reflejan actos que muchos chicos de su edad no hacen. El que no tenga relaciones sexuales a los 13 años no implica que alguien sea estúpido, imbécil, hasta a veces homosexual, no. Cada uno tiene sus tiempos y ustedes los tienen bastante apuraditos.
¡Esperen un poco! No tienen conciencia. Una chica, menor, de su misma edad o un poquito mayor, puede quedar embarazada. ¿En serio?; ¿Eso es ser capo? ¡Entonces me quedé RE atrás!
No saben qué es un embarazo a los 13 años ó menos. No toman medidas de precaución.
Una adolescente de esa ó menos, no soportaría un embarazo y un parto ya que su cuerpo no está preparado.
Algún día voy a tener relaciones sexuales con el tipo con el cual yo me sienta bien, con el que me sienta cómoda y capaz de hacerlo. No con uno cualquiera. ¿Por qué? Porque lo puedo lastimar emocionalmente, le demuestro que no lo quiero y vice-versa. En fin, nos haría mal a los dos.
Hoy en día, tengo al tipo más lindo que pudo haber existido al lado mío. Con él me siento segura de cualquier cosa, y si a futuro, (ojalá que así sea) sigo con él, va a ser la primera persona con la cual tenga relaciones. Así de fácil y de simple. Pero no me voy a revolcar justo ahora en una cama, es más, aún me encanta el programa "Bananas en pijamas" y eso no refleja actos sexuales justo ahora. No, ahora no. De los 16 para adelante, por ahí, sí. Es algo que hay que decidir, porque no es un juego. Puede ser placentero (cosa que es) pero hay que saber pensar, hay que tener conciencia.

a él.

Él es.. simplemente él (no quiero decir que sea egocéntrico). Él es la felicidad hecha persona. Él me hace reír. Él me hace feliz. Él me hace sentir bien.
Con un abrazo lo cambia todo, con un "hola amor" ya sea por Facebook o en persona, me dibuja una sonrisa.
Tengo -más que claro- que jamás me va a dejar y que yo tampoco lo voy a dejar a él.
Si lo tuviera que describir, diría que es felicidad, es sonrisas, es amor. Es mucho más de lo que alguna vez necesité.
Con él y por él haría cualquier cosa, lo que sea, porque sé que eso vale la pena.
Es lo más lindo que existe, más allá de cómo es conmigo. Es lo más hermoso que pudo haber existido y estoy con él, lo puedo abrazar, le puedo decir cuánto lo amo y eso me hace feliz.
Ojalá la vida no sea un sueño, ojalá nunca te pierda, ojalá nunca me dejes.
A pesar de mis locuras, de mi depresión, de mis momentos tristes, siempre estás ahí para lo que sea: para sacarme una sonrisa ó para ayudarme.
Sos el tipo de persona con el cual se me hace completamente imposible imaginar un futuro sin ella.
Nunca te voy a dejar.
Siempre te voy a amar.
Y quiero que sepas que voy a estar ahí para lo que sea. Estoy con vos para que me cuentes todo lo que te pasa.
Te amo.
Me tomé el agua de tu florero.

a ella

Esta entrada no es para mi mejor amiga. Es para su mejor amiga nueva (quien graciosamente fue mi "amiga" por un cortísimo tiempo).

   (No) Querida Aylín:


                                 Veintenas de veces nos vimos las caras. No emití palabra y ni siquiera reaccioné, sólo seguí con mi rumbo y si ahí hubiera habido una pared, no hubiera tenido miedo de darme la cabeza contra ella y romperme los lentes, el tabique o traspasarla.

Espero que estés cuidando bien de mi amiga. Sí, la que hoy en día es tu mejor amiga, hermana y blah, blah, blah fue mi mejor amiga. Ya sé que quizá lo sabés mejor que yo, sólo quiero recordar.
Sufrí demasiado, sufrí como una perra, como una hija de puta. Como todas las cosas en el mundo, como un animal, como una madre al parir, así, sufrí yo y así me dolió.
Hay heridas que están abiertas en un principio. Muy abiertas y pierden sangre a cataratas. Esa era otra de las miles de maneras en las que yo me encontraba. Realmente, sostengo la ideología de que me hubiera encantado -y me encantaría- que sufras igual que yo. No sé qué fue, qué es y qué será de tu vida. No sé si es difícil y sos ese tipo de persona que llora por las noches hasta quedarse dormida. Y creo que eso no me interesa. Quiero decir, ¿sabés qué se siente que te saquen a tu mejor amiga? O, como vos dirías, que la pierdas por ser una mierda, por ser egocéntrica, etcétera. No, no lo sabés, pero yo sí y lo sé más que bien. Tampoco sé si sabés qué se siente tener depresión. No tuve depresión porque tenía ganas, porque me aburrí de la nada misma o algo así. Tuve depresión por vos y tu amiga. No busco tirarles la culpa como un balde de agua hirviendo para que les queme, para que se sientan mal. Sólo digo.
No te va a doler en absoluto que te diga que sos lo que más odio en este mundo y que deseo que descanses atormentada bajo tierra. No me importa lo que digas respecto a eso. Yo sólo me expreso cuando quiero y a mi manera. 
No te tengo envidia, ese sentimiento lo desconozco con vos y con muchísima gente más. Simplemente, siento un profundo odio por tus antiguos actos con respecto a mí. No me acuerdo con exactitud qué te decía cuando te discutía, lo único que me acuerdo son unos dos ó tres insultos de tu parte: boluda, boluda y... boluda una vez más. "Boluda" elevada al cuadrado o al cubo. 
Cambiaste muchísimo a esa persona, por eso te odio. Yo no la amoldé a alguna forma en particular, ella era así conmigo y con los demás; una flor la cual despedía lindos aromas. La cual quería, la cual se marchitó. Arreglaba los problemas hablando ó ignorando. ¿Qué hace ahora? Te deja sangrando. ¿En serio? ¿Eso se merece alentar? ¡No! A tu mejor amiga hay que sentarla en una silla y hablarle hasta que le sangren los oídos. 
Ella, actualmente, es el tipo de persona que jamás mira para atrás. Que no piensa en el daño hecho. 
Su daño en mí puede ser reparado. Supongo. 
Tu daño en mí es vigente, pero no deseo ningún perdón, ningún abrazo, ningún saludo. No quiero usar la sonrisa más grande la cual esconde odio, repulsión, náuseas, sufrimiento, lágrimas, pensamientos psicópatas, etcétera. A la hora de verte, cuando te cruzo por la calle, me muestro como soy, aplico lo que aprendí; te ignoro. ¿Por qué? Te ignoro, miro para otro lado porque te odio y no te necesito. Sólo quiero lo que alguna vez fue mío. Vivo de las ilusiones de -algún día- recuperarla. No te la voy a sacar, no por demostrar que no soy como vos, no te la voy a arrebatar (como hiciste vos conmigo) porque sé que Rocío disfruta su "nueva vida" con alguien que la cambió y la hizo una vulgar fotocopia.
Me alegra, en parte, que sea feliz, que se divierta, que se ría. Pero me entristece porque no es feliz conmigo, y si fuera así, todo sería mucho más que distinto. Incluso, ella sería distinta y, quizá, mejor persona.
 No sé si te gusta verme sufrir, retorcerme del dolor emocional el cual algunas veces se hace presente, pero sólo quiero decirte que no me vas a ver llorar otra vez. ¿Por qué? Porque te odio y por más horrible que suene, por más morboso, egoísta y muchas cosas más, necesito verte sangrando como yo. Sangrando físicamente y emocionalmente porque te mereces un signo igual "=" al lado mío. También quiero que desciendas a los infiernos y ardas ahí.


domingo, 16 de septiembre de 2012

have a cigar

Este espacio me sirvió muchísimo para expresarme y no decaer, una vez más, en los infiernos. De arder ahí, arder lentamente hasta quemarme y volverme cenizas.
Hay mucha gente como yo, la cual me da la razón o me apoya. Saliendo del vínculo familiar, noviazgo y amistades, está bueno saber que cuando tengas que decir algo, tenés un lugar para descargarte con insultos, argumentos fuertes, etcétera.

No soy una adicta a escribir entradas. Bueno, hay días en los que sí. Son esos días en los que me tengo que descargar de urgencia porque quizá ya ni yo misma me aguanto o la mente la tengo muy cargada.
Me inspiro en cualquiera que conozca, no sólo en mí misma porque eso haría aburrido el asunto de escribir.
Escribo mucho sobre mi mejor amiga, bah, quién alguna vez fue alguien importantísimo en mí. No debería llamarla mejor amiga porque somos dos desconocidas que se conocen muy bien. O... ella no me conoce a mí y yo la conozco muy bien a ella. No sé. Qué quilombo.
Voy a decir algo, el conocerla tan bien me hace sentir frustrada y psicópata.

Acá tomamos café y fumamos cigarrillos. Nos descargamos a pesar de las ojeras y del dolor. Del dolor físico y emocional.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Don't worry 'bout me, don't worry 'bout me
Don't worry 'bout, don't worry 'bout me
I want you baby, but you always lie
Always complaining or contemplating suicide
I want you baby, but you don't even try
Always complaining said a bye baby bye bye bye

don't worry about me

No me gusta que se preocupen demasiado por mí. Y cuando digo demasiado, es demasiado. Es esa preocupación edulcorada y asqueante.
Entiendo que a veces pase por situaciones realmente preocupantes, entiendo a mis viejos. Ellos son mis papás, quieren lo mejor para mí y no les gusta verme triste o confundida. Eso lo acepto. Pero cuando mi novio se pone edulcorado con eso de la preocupación me dan ganas de darle el famoso golpe argentino: ¡¡UN BIFE!!
No me gusta que se preocupe porque a veces como poco y me obligo a no comer. Sigo con mi peso, sigo bien. Es sólo un día, un momento, unas horas. Qué sé yo.
Detesto que se preocupe, se pone mal y eso no me gusta.
Don't worry about me.
¡No te preocupés por mí!

jueves, 13 de septiembre de 2012

amistades catalogadas

Odio a las mejores amigas. Las que son felices, esas. Las que van de la mano sonriendo por la vida y no tienen conflictos entre ellas de por medio.
Su amistad es catalogada y asquerosamente perfecta. Tanto que asusta porque ¿quién no se peleó alguna vez perdida en el tiempo con su mejor amigo?
Rocío va de la manita con Aylín y me lo pasan por la cara misma. Es doloroso, es repugnante... ¡por dios! ¿Quién me entiende a mí?
Me encantaría estar en un campo de girasoles con un sol resplandeciente. Como Shrek y Fiona.
Ahí acostada... sin saber mi rumbo, sin saber quién soy, sin saber qué me espera. Simplemente estoy ahí, acostada. Mi cuerpo yace con una sonrisa.
Me encanta no saber nada de la nada misma. Eso me saca del sufrimiento y éste se convierte en una alegría inmensa, en la cual nado perfectamente, ahí es donde encajo. Donde cualquier color combina con otro. Donde no hay diferencias. Un desierto. Mi mundo. Algo es.
Escapo de la realidad mediante sueños con los ojos abiertos; me acuesto en la cama, mirando al techo, a un punto ciego. Allí mi mundo tiene su lugar y es verdaderamente gigante. Gigantesco.
Rocío está ahí, por supuesto. No está llorando, está riendo. Aylín es sólo aire, no existe. No sé quién es. No sabemos.
Estamos riendo juntas, corriendo como los años anteriores, en fin, lo que todos llaman estupideces.
Estupideces que disfruto. Me encantan. No sólo con Rocío, con cualquiera. Con ÉL, con mi novio. Con mis amigas.

Cuando sos como yo, nadie te entiende. A veces lo hacen. Los únicos que me entienden son mamá, papá, mi novio y Megadeth (mi banda favorita). Son lo más valioso que tengo en la vida, estoy aferrada a ellos como una planta al sustrato (hoy tuve biología o ciencias naturales, es lo mismo).
Un día, una semana o un mes, estás feliz en exceso. El otro día, semana o mes, estás eligiendo tu lápida, tu cajón y el tamaño de tu tumba. ¡Qué morboso! ¿No? Pero es la realidad. Hay días en los que rogaría de rodillas (hasta rompérmelas) para quedarme durmiendo plácidamente. Con muchos sueños, ilusiones...

Vivo en un mundo que no es tan paralelo a este. Sólo en algunas cosas. No digo que respiro dióxido de carbono y despido oxígeno puro, en mi mundo soy una reina con súbditos. Suena tan egocéntrico pero es una manera de decir. Tengo mejor amiga y hay unicornios... ah y mucho helado. Muchas cosas ácidas y dulces.
En fin, mi mundo es una locura...
Ahí existen las "amistades catalogadas" pero son MIS amistades y no me importa.



martes, 11 de septiembre de 2012

Sos la razón de mi depresión. Mi mejor amiga y mi depresión van de la mano juntando flores marchitadas y metiéndolas en mi memoria.
Cada día me exprimo y me tomo la culpa otra vez. Me exprimo, para eliminar todo mi malestar porque no sé cuál es su causa y eso me marea. Eso me hace querer vomitar mi vida entera...
Estaría mejor sin vos, pero también en tu compañía estaría un poco feliz. No entiendo.
Me emborracho con la culpa como si fuera vodka en proporciones inimaginables. Se me hacen nudos en la garganta pero los trago y me lastimo el cuerpo... emocionalmente me caigo, como si fuera un castillo de cristal al cual cualquier viento es capaz de volarlo.
Me construis una vez más y eso me hace feliz. Pero una vez más me volvés a destruir y me quedo sin lugar alguno.
En mi mente, aún esta tu fantasma el cual recorre los pasillos, llenos de telaraña, de mi mente.
Vas golpeando paredes y destruyendo todo sin importar cuán grande sea el daño. Sólo lastimás... y lastimás una vez más.
Quizá mañana ya no exista, no voy a volver a soñar y menos a sufrir.

lunes, 10 de septiembre de 2012

gracias, simplemente eso.

Gracias por estar en donde estás. Siempre que tengo el típico nudo en la garganta, vos estás ahí para desatarlo. Para sacarme una sonrisa. Para hacerme reír. Para retorcerme de la risa.
Una vez más, sos lo mejor que me pasó. Quiero estar para siempre viéndote, abrazándote... tantas cosas, tantos sentimientos.
Soy ese tipo de persona, de chica, de mujer, de adolescente, que le gustaría despertarse y saber más que bien que el amor de su vida la está abrazando por la cintura con todo el amor del mundo.
Sonó igual que vomitar arco íris, pero eso quiero yo. Eso me gustaría. No importa si no pasa, amo vivir tanto de hechos como de ilusiones. Los hechos ahí están y las ilusiones allá están. Cada uno tiene su espacio, tiene su tiempo.
Si algún día te pierdo, va a ser el día que yo decida morirme, el día que decida autoeliminarme.
Hablarte fue lo mejor que me pasó, pero abrazarte... es imposible de describir. Me encanta, disfruto de cada abrazo como si mañana vos dejaras de existir.
Ahí estás vos, siempre tan vigente en mí. Siempre pienso en vos. Siempre sueño con vos.
Te amo, y te digo otra vez que sos la obsesión perfecta.
La violencia es el arma de los débiles

necesitada de amor

La vida te dio muchas cosas. Fuiste una excelente persona. ¿Qué te devolvió que te pasó esto? ¿Eh?
Estás necesitada de amor... de comprensión y quizá, felicidad.
¿En dónde estás parada? ¿Cuál camino caminás? No sos vos, no sé en dónde estás realmente y me cuesta horrores encontrarte pero no me rindo. Aún así, sigo tus huellas en la tierra mojada como un detective. Cansado, pero en algún lado están sus ánimos. En algún lugar desconocido pero son demasiado vigentes y no siente la necesidad de buscarlos. De seguir otras huellas, porque realmente está por una sola cosa ahí. Así estoy yo. No me importa nada, quiero que seas como yo te conocí. Quiero que comprendas que todavía te quiero, a pesar de todo lo que lloré por vos. Quiero que veas algo, que veas la realidad. No sos vos. No. No. Y no. En algún lugar estás, pero te escondés. Atrás de los muebles, atrás de las paredes, atrás de las cortinas, atrás de las plantas de tu marchitado jardín. Sólo se trata de uno mismo, de encontrarse. Cara a cara con quién alguna vez fuimos.
Estoy más que segura de que te extrañás, que te preguntás cada noche, cada minuto libre: ¿en dónde quedé? -Estás en una enredadera de preguntas sin respuesta, sólo porque mirás para adelante. Te sentís orgullosa y a la vez no de quién sos.
Volver a ser comprensivo e inteligente cuesta mirar para atrás a pesar de todo. Se trata de ser fuerte, de volver al bien y abandonar toda la basura.
Me voy a otro lugar; en donde alguien escuche mi voz.

viernes, 7 de septiembre de 2012

primer mes juntos :)

Y llegó. Queríamos cumplir el primer mes juntos y así lo hicimos. 
Es increíble todo lo que te amo. Me hacés demasiado feliz, me encanta que lo hagas y me encanta hacerte feliz a vos también.
Creo nos salvamos uno al otro de, metafóricamente, morir. Morir emocionalmente si no me equivoco.
Nunca me voy a olvidar del primer día, el que me mirabas. La persona más linda que conocí en todos los aspectos me estaba mirando, no sabía por qué, pero yo estaba enamorada hasta las nubes y no me imaginé tener una relación tan buena como la que tenemos ahora.
Amo estar con vos, amo abrazarte, amo que me abraces por la cintura, en fin, amo todo de vos.
Sos la única persona con la cual no pienso en el futuro, en que si algún día nos vamos a alejar uno del otro.
Simplemente, eso no importa. No me importa lo que vaya a pasar, soy demasiado feliz como para ponerme mal por pensar en cosas que no sé si van a pasar.
Gracias por sacarme una sonrisa todos los días, de la mañana a la noche.
Gracias por hacerme feliz.
Gracias por amarme y dejar que yo te ame.
Sos lo mejor que me pasó, lo mejor que tengo.
Te amo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

un día

Prácticamente, metafóricamente me paraste en frente a un espejo y me prestaste tus ojos. 
Me mostraste que yo no soy la mierda que pienso de mí, que realmente soy hermosa por fuera y por dentro. Me cuesta creerlo, pero me lo repetís siempre y siento que son más que palabras; que realmente sentís y que realmente sabés qué me estás diciendo. 
Nunca voy a desconfiar de vos. Nunca. Así como suena, así como alguien lo puede sentir de una buena manera. Jamás voy a desconfiar de alguien así, que me muestra una realidad la cual niego.
Dije tantas pero tantas veces que soy una mierda que me cuesta creerlo; me miro trescientas veces frente al espejo; ¿soy hermosa realmente? Y después ahí estás vos. Diciéndome que soy hermosa, que soy perfecta y que soy única. No me gusta que me digan esas cosas, no sé por qué (quizá porque se me ponen las mejillas coloraditas) pero cada vez que me lo decís me siento diferente y veo cómo me mostras una realidad la cual no quiero ver y la cual no me creo.
La primera vez que nos hablamos "bien" tenía el presentimiento de que estaba mandando todo a la mismísima mierda; estaba mostrando mi realidad. Yo era una mierda, yo no te merecía, vos te merecías a alguien millones de veces mejor que yo. Me imaginaba que ibas a probar si era una mierda o no, si era cierto o no lo que decía, pero no. No me pusiste a prueba jamás. Me dijiste muchísimas veces que soy todo lo contrario a lo malo que pienso de mí misma.
Con vos hay algo distinto, siento lo que decís. Lo siento más que nunca.
Por muchísimas razones que ni siquiera sé yo, te amo. Te amo muchísimo. Te amo demasiado...
Nunca, pero nunca te voy a dejar. A pesar de todas las cosas, sabés que siempre voy a estar ahí para lo que sea. 
Te amo otra vez.
Te amo.
Te amo.
Y te amo...
¿Dije que te amo?
¿No?
Bueno.
Te amo.

martes, 4 de septiembre de 2012

casi dos días

Es tan difícil de expresar con palabras lo que siento por vos... te ganaste a quién tanto querías, a quién tanto mirabas ese día. 
Cómo me enamoré de vos, ese mismo día no sé qué nos pasó. Fue "amor a primera vista"; cómo odio esa frase pero fue lo que yo sentí.
Creí que iba a ser así no más... que sólo me mirabas por mi remera y yo era una pelotuda enamorada con la vergüenza y las hormonas por Saturno. Pero no, me equivoqué; y fue el error más hermoso de mi vida.
Fue tan lindo enamorarme de vos, justo de vos. Del amor de mi vida. De cruzar miradas, pasamos a abrazarnos. Fue todo demasiado rápido pero al fin y al cabo, era lo que yo quería y amé eso. Te amé desde el primer momento. Ni siquiera podía creermelo...
Me haces tan feliz, daría cualquier cosa por estar con vos para siempre...
07/08/12 el mejor día de mi vida con el amor de mi vida.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Otra vez...

Otra vez vuelvo a escribir. Mis historias perturbantes volvieron a mí y esta vez, lo hago para mostrarle al mundo quién realmente soy; detrás de mí, de mi apariencia, se esconde Malena. Alguien agresivo, alguien histérico, alguien intolerante. Amo tocar el fondo de todo. Amo mostrar la realidad en la que estamos. Anorexia, bulimia, auto-flagelación, borderline, eso es lo mío. Yo no pasé por esos trastornos alimenticios y psicológicos, pero leí muchísimo y estoy más que preparada para escribir una historia larga combinando cada una de las cosas. Esta vez, me voy  a inspirar en Abzurdah, el libro de Cielo Latini, la perturbadora historia de una adolescente. Vamos a mostrar las diversas formas de vivir el fin de una pubertad y el principio de una adolescencia. El principio de otra vida. El principio de un mundo oscuro es donde estamos solos.
Quiero mostrar los "vicios" que tenemos algunas. ¿Por qué "tenemos"? Porque yo también los tengo. Tengo ese vicio de mirar atrás de cada paquete las calorías que contiene lo que estoy consumiendo. Es la obsesión de ser flaca, de gustarle a todos.
Quiero mostrar la depresión, quiero mostrar cómo nos lastiman; cómo nuestro corazón se pudre por dentro y por fuera.
La adolescencia es perturbante, incómoda, entre muchas otras cosas, pero después de haberla pasado por arriba, se vuelve interesante... a veces. Depende de qué vida se lleve a cabo. Si sos nene de mamá, ya nos imaginamos tu vida. Perfecta, quizá. Bueno, perfecta en varios casos, pero no en todos.
Otra vez, estoy tomando café para no dar la jeta contra el teclado y escribir lo que tanto quiero relatar.
Quiero terminarlo cuanto antes, para así mostrarlo en mi colegio.
Quiero que todos vivan la realidad que alguna vez viví con distintos vicios. Quiero que se de a conocer a Malena. La dulce, la tierna que se esconde, pero también la fría, la histérica, la agresiva, la perfeccionista e intolerante. 

cuatro días casi tres

Vivimos en una burbuja prácticamente... todos vivimos en una; por algo el tiempo pasa tan rápido.
Es increíble cuánto te amo, siempre te amo más de lo que me imagino. Todos los días antes de verte se me hacen esas mariposas putas en el estómago y me pongo ansiosa. El tiempo pasa lento y yo te quiero ver.
Sos la obsesión perfecta; siento que nunca me vas a defraudar, que siempre me vas a amar... con muchas personas pensé lo mismo sin saber que algún día eso se iba a terminar, pero con vos es distinto. 
Hace poco que nos conocemos, y como nos conocimos terminamos siendo novios, pero no me importa. Con ese poco tiempo me conformo y no me da "cosa" decir con 12 años que sos el amor de mi vida, que sos lo mejor que me pasó. 
Nunca nadie me hizo sentir tan bien como vos lo haces, nunca nadie me hizo tan feliz.
Tampoco me da "cosa" decir que con vos quiero estar para siempre, no me importa lo que pase, porque siempre algo nos va a tener que cagar un poco, pero sería lo mejor no darle importancia porque la gente de mierda nunca va a dejar de existir, la gente rompe huevos nunca va a dejar de joder y la gente feliz como nosotros es la que todo le chupa un huevo.
Te amo y te amo!

sábado, 1 de septiembre de 2012

Es una mentira; un beso con los ojos abiertos.