lunes, 3 de septiembre de 2012

Otra vez...

Otra vez vuelvo a escribir. Mis historias perturbantes volvieron a mí y esta vez, lo hago para mostrarle al mundo quién realmente soy; detrás de mí, de mi apariencia, se esconde Malena. Alguien agresivo, alguien histérico, alguien intolerante. Amo tocar el fondo de todo. Amo mostrar la realidad en la que estamos. Anorexia, bulimia, auto-flagelación, borderline, eso es lo mío. Yo no pasé por esos trastornos alimenticios y psicológicos, pero leí muchísimo y estoy más que preparada para escribir una historia larga combinando cada una de las cosas. Esta vez, me voy  a inspirar en Abzurdah, el libro de Cielo Latini, la perturbadora historia de una adolescente. Vamos a mostrar las diversas formas de vivir el fin de una pubertad y el principio de una adolescencia. El principio de otra vida. El principio de un mundo oscuro es donde estamos solos.
Quiero mostrar los "vicios" que tenemos algunas. ¿Por qué "tenemos"? Porque yo también los tengo. Tengo ese vicio de mirar atrás de cada paquete las calorías que contiene lo que estoy consumiendo. Es la obsesión de ser flaca, de gustarle a todos.
Quiero mostrar la depresión, quiero mostrar cómo nos lastiman; cómo nuestro corazón se pudre por dentro y por fuera.
La adolescencia es perturbante, incómoda, entre muchas otras cosas, pero después de haberla pasado por arriba, se vuelve interesante... a veces. Depende de qué vida se lleve a cabo. Si sos nene de mamá, ya nos imaginamos tu vida. Perfecta, quizá. Bueno, perfecta en varios casos, pero no en todos.
Otra vez, estoy tomando café para no dar la jeta contra el teclado y escribir lo que tanto quiero relatar.
Quiero terminarlo cuanto antes, para así mostrarlo en mi colegio.
Quiero que todos vivan la realidad que alguna vez viví con distintos vicios. Quiero que se de a conocer a Malena. La dulce, la tierna que se esconde, pero también la fría, la histérica, la agresiva, la perfeccionista e intolerante. 

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