jueves, 13 de septiembre de 2012

amistades catalogadas

Odio a las mejores amigas. Las que son felices, esas. Las que van de la mano sonriendo por la vida y no tienen conflictos entre ellas de por medio.
Su amistad es catalogada y asquerosamente perfecta. Tanto que asusta porque ¿quién no se peleó alguna vez perdida en el tiempo con su mejor amigo?
Rocío va de la manita con Aylín y me lo pasan por la cara misma. Es doloroso, es repugnante... ¡por dios! ¿Quién me entiende a mí?
Me encantaría estar en un campo de girasoles con un sol resplandeciente. Como Shrek y Fiona.
Ahí acostada... sin saber mi rumbo, sin saber quién soy, sin saber qué me espera. Simplemente estoy ahí, acostada. Mi cuerpo yace con una sonrisa.
Me encanta no saber nada de la nada misma. Eso me saca del sufrimiento y éste se convierte en una alegría inmensa, en la cual nado perfectamente, ahí es donde encajo. Donde cualquier color combina con otro. Donde no hay diferencias. Un desierto. Mi mundo. Algo es.
Escapo de la realidad mediante sueños con los ojos abiertos; me acuesto en la cama, mirando al techo, a un punto ciego. Allí mi mundo tiene su lugar y es verdaderamente gigante. Gigantesco.
Rocío está ahí, por supuesto. No está llorando, está riendo. Aylín es sólo aire, no existe. No sé quién es. No sabemos.
Estamos riendo juntas, corriendo como los años anteriores, en fin, lo que todos llaman estupideces.
Estupideces que disfruto. Me encantan. No sólo con Rocío, con cualquiera. Con ÉL, con mi novio. Con mis amigas.

Cuando sos como yo, nadie te entiende. A veces lo hacen. Los únicos que me entienden son mamá, papá, mi novio y Megadeth (mi banda favorita). Son lo más valioso que tengo en la vida, estoy aferrada a ellos como una planta al sustrato (hoy tuve biología o ciencias naturales, es lo mismo).
Un día, una semana o un mes, estás feliz en exceso. El otro día, semana o mes, estás eligiendo tu lápida, tu cajón y el tamaño de tu tumba. ¡Qué morboso! ¿No? Pero es la realidad. Hay días en los que rogaría de rodillas (hasta rompérmelas) para quedarme durmiendo plácidamente. Con muchos sueños, ilusiones...

Vivo en un mundo que no es tan paralelo a este. Sólo en algunas cosas. No digo que respiro dióxido de carbono y despido oxígeno puro, en mi mundo soy una reina con súbditos. Suena tan egocéntrico pero es una manera de decir. Tengo mejor amiga y hay unicornios... ah y mucho helado. Muchas cosas ácidas y dulces.
En fin, mi mundo es una locura...
Ahí existen las "amistades catalogadas" pero son MIS amistades y no me importa.



2 comentarios:

  1. hermosa entrada, te he nominado en mi blog. Un beso :)

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias. A mí también me encanta Abzurdah y Chubasco de Cielo Latini, jajaja.
    Saludos. Te sigo.

    ResponderEliminar