miércoles, 26 de septiembre de 2012

Bienvenidos.

Ahora que me acuerdo -bastante tarde por cierto- jamás hice una entrada de bienvenida ni nada por el estilo. Realmente, no me resulta descortés o ese tipo de cosas, supongo que para estas cosas nunca es tarde.


Bienvenidos:
                       es difícil hacer esto por más estúpido y fácil que se imagine. Hay que hacer el esfuerzo.
   No soy la Cenicienta, ni Caperucita Roja y tampoco cuento cuentos de fantasía escritos por Walter Elías Disney (a mí me gusta mucho éste tipo, pero no voy a hacer de mi realidad un zapatito de cristal, un lobo, una nena vestida de rojo que iba felizmente por el bosque o cosas así). Más bien, soy una persona realista que cuando puede y quiere le da un gran lugar a la fantasía que conserva en su interior.
    Graciosamente, todas aquellas princesitas (y anteriormente algunas huérfanas) también tuvieron su cuota de dolores de cabeza, pero al fin y al cabo, terminaron con el hermoso príncipe que, también, quería quedarse con ellas. Lo que quiero decir es que tuvieron un final feliz a pesar de todo y no siempre es así, es más, para mí jamás fue así (y para muchos otros también).
    No pretendo que éste sea un espacio sólo para adolescentes maduros o adultos. Tampoco quiero que entren acá con permiso de alguna persona mayor porque hoy en día nadie sabe qué miramos y qué escribimos en la red. Así que, advertir semejante estupidez sería algo de más, muy de más.
    Para muchos soy madura y soy el reflejo de una gran mujer. Si actualmente podría llamarme mujer por cómo soy a pesar de mis casi trece años, podría decir que soy una mujer jodida en ciertos aspectos. ¿Por qué "jodida"? Es difícil entenderme. Soy muy directa, y eso también lo reflejo en mis entradas; empecé a escribir sobre mi mejor amiga sin explicar ni siquiera un cuarto de la historia. Hay veces que uno necesita insultar, maldecir, expresarse y no empieza desde el principio. Sólo está enfocado en el medio y desde ahí empieza. Cuando tenés un blog, tiene que ser algo contrario (pienso yo). Primero te presentás y explicás un poco tu historia. Quiero decir, lo que es clave en tu historia y cuáles son los temas que vas a tocar. Además, de esa manera la gente sabe en qué nido está, sabe en dónde se metió y con quién; alguien jodido o alguien frágil, pueden ser las dos. En mi caso es así: soy frágil pero también soy jodida. Cada uno crea sus personalidades y las deja salir en equis momentos y por equis razón.
   Este no es un sitio pro-Ana o pro-Mia. Si bien creo que tuve principios anoréxicos y toco esos temas, éste blog no se enfoca sólo en eso. Así que si estás buscando blogs de ése tipo, tenés que fijarte en las webs que sigo, ahí vas a encontrar algunas pocas.
    No cuento mi vida como si fuera un diario, a ver si me expreso bien para que entiendan con claridad: "hoy tuve biología y el profesor estuvo más que aburrido. Siempre con su cara de estúpido y con el intento fallido de querer hacerse el estricto cuando sabemos más que bien que se esconde atrás de los muros cuando alguien tiene que encararlo. Y ese alguien es un directivo u otro profesor." No, en mi blog no hay lugar para eso, no me gusta escribir esas cosas porque me resultan demasiado estúpidas. Muchísima gente busca otros blogs, algo más serio, algo más realista, algo más hiriente, ya saben. Algo que sea real y que realmente tenga que ser contado.
    He visto cantidad de blogs así; mis ganas de insultarlos de arriba para abajo eran increíbles, pero me guardé las palabras y cerré ésa abominación de página.
     Para algunos, quizás todo esto abarque temas jodidos para una adolescente, quizás mis ideologías no sean las que muchas personas esperan al obtener acceso a este lugar.
   
     ¿Por qué le di lugar a este blog en mi corta vida?
                                                                             Como ya sabemos, expresarse es tan necesario como el oxígeno. Lo hacemos cada día.
     El hecho de expresarse refleja cierta madurez o inmadurez. Depende de lo que se hable y cómo se lo vea porque realmente hay puntos de vista muy erróneos actualmente (bueno, siempre los hubo).
     A la edad de 11 años, comencé a experimentar ciertas sensaciones que cuesta describirlas y no tengo ganas de hacer el esfuerzo. Imagínenselo: me había dejado mi mejor amiga. Es realmente doloroso.
     Siempre, pero siempre, me rehusé a asistir a algún estúpido terapeuta. Nadie me podía ayudar más que el destino, quiero decir, tenía que esperar hasta mañana. Así me sentía yo, no quería ayuda porque sabía que iba a ser un desgaste de tiempo atroz. Entonces, omití aquello.
     Desde aquellos días de mi pre-adolescencia sabía más que bien que le estaba dando comienzo a una depresión la cual oculté de excelente manera hasta que decidieron llevarme a un médico. Un médico común eh. Un pediatra.
     Para ese entonces, yo ya usaba el blogspot pero no hacía comentario alguno sobre mi continua tristeza, posteaba estupideces, cosas que no tenían nada que ver conmigo.
      Como es clásico de mí, de Malena, me olvidé la contraseña del blog y cree éste al cual por un largo período no le di uso ya que me olvidaba de que lo tenía.
      Por este espacio, hice y hago públicos mis derechos, mis odios, mis amores, mis obsesiones, mis estúpidas metas, etcétera.

     El final:
                  espero haber proporcionado la información suficiente como para que se guíen por el lugar.
      Si tenés menos de mi edad, no importa. No importa si sos un inmaduro de primera, sos bienvenido y podés dejar tu comentario en cualquiera de las entradas. Si te gusta o no. Sólo voy a dejar claro algo, la depresión no es un juego para disfrutar y para mí, jamás fue algo que expliqué sin dificultad. Recordar ésos tiempos trae cierta nostalgia, odio, repulsión y llanto. El hecho de que hayas llorado una vez en un día y que después de mucho tiempo vuelvas a hacerlo, no indica que tengas depresión o algo así. Es común en todos.
     También, dejo claro que este no es un castillo con todos los lujos, y por ende, perfecto. Tuve mis situaciones dolorosas y acá las hago presente más de una vez.
      Espero que éste blog, éste lugar sea de su agrado. Y si no es así, lo lamento pero tampoco es el único blog del universo (sin sonar egocéntrico).
       Por último, acuérdense: éste no es un blog que te da consejos amorosos o esas cosas. Y tampoco cuento mi vida diaria, simplemente lo que pegue con el propósito de la web. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario