Siento que me vuelvo a morir. Siento que las lágrimas
vuelven a mí.
No quería esto, ¿cómo llegué hasta acá? Siento una
ceguera sin fin, eterna, que me va a carcomer.
Uno puede morir de depresión y siento que ese es mi
destino. Un amor como vos me puede salvar, me puede hacer feliz pero nunca me
voy a olvidar de la estúpida frase “nada
es para siempre” aunque sé más que bien que jamás te voy a olvidar. Vas a
vivir siempre, siempre, absolutamente siempre en mí.
Lo único que te pido, y no sé si es lo último, es que
seas bueno conmigo. Que seas amable, porque todo el mundo te trata de una
manera muy justa. Pensá en mí y pensá en todo lo que te amo.
Al fin y al cabo, me di cuenta que dependo de vos. Sos
como un órgano vital y por ende, no te pueden sacar de mí…
Me siento una estúpida, me preocupo por estupideces…
pero, ¿ves? Te amo, y lo que menos quiero es perderte. Evito la pérdida cada
día, la esquivo y casi nunca pienso en ella… ahora, ¿qué hago? Es mi único
pensamiento, y no sé si estoy acertando o estoy completamente equivocada…
Espero, con ansias, estar equivocada y que este sea un
simple error, otra estupidez de mi parte…
Una parte de mí dice “él no es así. Sabés más que bien que es incapaz de hacer algo así y
sabés que es capaz de explicártelo” y esa parte de mí, es la más grande…
Anyway, te amo. Te voy a amar siempre a
pesar de lo que puede llegar a pasar. Sé que me va a doler, va a ser un dolor
dulce quizás, pero viene de vos y todo lo que venga de vos lo amo y lo quiero
en mí…
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